Dolor y cáncer
La presencia de dolor dentro de un proceso oncológico es variable, y depende del tipo y de la extensión de la enfermedad, así́ como de la propia tolerancia individual al dolor. Se calcula que el dolor es el síntoma principal en el 40% de los pacientes oncológicos en tratamiento y el 75% en enfermedad avanzada.
El dolor ocurre por la presión que ejerce el crecimiento del tumor sobre tejidos como huesos, nervios u otros órganos del cuerpo. No obstante, el dolor puede estar causado por el propio tratamiento de la enfermedad (cirugía, radioterapia o quimioterapia). Además, en muchas ocasiones también existe un dolor previo a la enfermedad, como artrosis, jaquecas o lumbalgias.
El dolor afecta negativamente a las funciones corporales, causando trastornos del sueño, disminuyendo el apetito, limitando la capacidad de ejercicio y actividad física y las relaciones sociales. En resumen, disminuye la calidad de vida.
No se debe aceptar el dolor como inevitable. Hoy en día existen múltiples tratamientos, y desde el Instituto Madrileño del Dolor podemos ayudarle a aliviarlo.